Se han dicho muchas cosas a favor y en contra del uso del dólar que sustituyó al sucre desde enero del 2000. Una de las que más se resalta es el supuesto control de la inflación, factor que determinó la muerte de la moneda nacional (en una nota publicada por El Comercio, según el analista Francisco Paez, los niveles de crecimiento inflacionario descendieron del 96 al 2% desde la aplicación de la medida). Sin embargo, de lo que no nos damos cuenta, es de que las cosas que suben "de centavo en centavo" en nuestra base económica clásica, significa que aumentan de 250 en 250 antiguos sucres (basándonos en el cambio de sustitución 1 dólar=25 000 sucres). Si bien los últimos gobiernos han ejercido un mayor control de precios y han evitado medidas tan despreciables como los recordados paquetazos (que nockearon a más de uno y exiliaron a otros), es necesario preguntarse, ¿Por qué será que países vecinos como Colombia o Perú, con industrias y servicios aparentemente más sólidos y eficientes, no han adoptado esta medida?
La misma nota de El Comercio también publica que según Cedatos un 90% de ecuatorianos cree que vivimos mejor desde la dolarización (me pregunto cuáles ecuatorianos, si aquellos que reciben remesas desde España, si aquellos que cambiaron de empleo para hackear y vender videojuegos, música, películas o programas para PC gracias a las nuevas tecnologías, o aquellos que se benefician especialmente de las importaciones). También se menciona que "da la impresión" de que hay más dinero circulando, y que se ve a más personas acudiendo a cines, a restaurantes de comida rápida y a centros comerciales, como si eso fuera una fenómeno exclusivo de nuestro país y no ocurriera en Chile o Argentina (al parecer olvidan que el crédito también es un fenómeno global).
La especulación de precios, un mal de todos los tiempos en nuestro país, no ha desaparecido junto con la potestad del Banco Central de imprimir dinero; ahora en los spots comerciales ya no se dice "Precio de Venta al Público" sino "Precio sugerido en tiendas". Tampoco se habla mucho sobre el aumento de la inseguridad, de la falsificación y el lavado de dinero, de la inmigración descontrolada ante la aparente bonanza del dólar en la "Gringolandia" de Sudamérica. Vuelve la típica pregunta: ¿Seremos capaces de lo aparentemente imposible, devaluar al dólar?
Niko
La misma nota de El Comercio también publica que según Cedatos un 90% de ecuatorianos cree que vivimos mejor desde la dolarización (me pregunto cuáles ecuatorianos, si aquellos que reciben remesas desde España, si aquellos que cambiaron de empleo para hackear y vender videojuegos, música, películas o programas para PC gracias a las nuevas tecnologías, o aquellos que se benefician especialmente de las importaciones). También se menciona que "da la impresión" de que hay más dinero circulando, y que se ve a más personas acudiendo a cines, a restaurantes de comida rápida y a centros comerciales, como si eso fuera una fenómeno exclusivo de nuestro país y no ocurriera en Chile o Argentina (al parecer olvidan que el crédito también es un fenómeno global).
La especulación de precios, un mal de todos los tiempos en nuestro país, no ha desaparecido junto con la potestad del Banco Central de imprimir dinero; ahora en los spots comerciales ya no se dice "Precio de Venta al Público" sino "Precio sugerido en tiendas". Tampoco se habla mucho sobre el aumento de la inseguridad, de la falsificación y el lavado de dinero, de la inmigración descontrolada ante la aparente bonanza del dólar en la "Gringolandia" de Sudamérica. Vuelve la típica pregunta: ¿Seremos capaces de lo aparentemente imposible, devaluar al dólar?
Niko
1 comentario:
da clases en harvard y esta dando becas para ecuatorianos......en su materas denominada....EL ABC DE LA BANCA ROTA EN UN PAIS TERCER MUNDISTA. EJEMPLO ECUADOR..y hay que hacer pasantias.....
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