Buscando noticias sobre el proceso electoral que se vive en Perú, encontré en diario El Comercio de Lima que según información revelada por el FBI (que no es la Female Body Inspector) "los cuerpos de tres extraterrestres habrían sido recuperados" cuando un Ovni se estrelló en Nuevo México, Estados Unidos, el 22 de marzo de 1950.
Según este documento, escrito por el entonces agente especial Guy Hottel, la Fuerza Aérea Norteamericana habría encontrado tres platillos voladores, con un diámetro de aproximadamente 15 metros. En cada una de las naves se habrían encontrado a un humanoide de 90 cm de estatura, con un traje de tipo metálico muy similar al de los pilotos de prueba. La revelación de estos informes, clasificados como ultrasecretos, se debe al Acta de Libre Acceso a la Información (FOIA, siglas en inglés), establecida en el año 2000.
El suceso descrito, vale aclararlo, ocurrió 3 años más tarde del famoso incidente Roswell, cuando el 2 de julio de 1947 se reportó el hallazgo de un platillo volador, acto que provocó una ola de titulares en varios medios impresos norteamericanos, pero que al día siguiente fue desmentido, ya que los mismos militares aclararon que se trataba en realidad de un globo metereológico.
Jaime Ovnives, el ufólogo de mayor prestigio de nuestro país, al ser consultado por esta revista sobre el tema, nos respondió que estaba demasiado ocupado verificando si una foto enviada desde Catamayo (Loja) era real o si se trataba de un montaje en Photoshop. Por otro lado, científicos del CLIRSEN y del Instituto Geográfico Militar, quienes pidieron no revelar su identidad "por temor a represalias de mi capitán", señalaron que la nave no tenía como destino aterrizar en el país del norte, sino que habría venido por pedido del entonces presidente de la República José María Velasco Ibarra, quien al parecer sentía gran simpatía por estos seres del espacio, debido a su gran parecido físico, y quienes además habrían querido advertirle (empleando sus poderes sobrenaturales para predecir el futuro) del golpe de estado que se iba a propiciar en su contra, que lo derrocó el 2 de septiembre de ese mismo año.
Además de la entrevista, los científicos nos proporcionaron una fotografía clasificada, en la que se aprecia a uno de los simpáticos visitantes en el momento en que descendía a una pradera muy cercana al Parque Nacional Cotopaxi, donde se encuentran actualmente las instalaciones del CLIRSEN.
Según este documento, escrito por el entonces agente especial Guy Hottel, la Fuerza Aérea Norteamericana habría encontrado tres platillos voladores, con un diámetro de aproximadamente 15 metros. En cada una de las naves se habrían encontrado a un humanoide de 90 cm de estatura, con un traje de tipo metálico muy similar al de los pilotos de prueba. La revelación de estos informes, clasificados como ultrasecretos, se debe al Acta de Libre Acceso a la Información (FOIA, siglas en inglés), establecida en el año 2000.
El suceso descrito, vale aclararlo, ocurrió 3 años más tarde del famoso incidente Roswell, cuando el 2 de julio de 1947 se reportó el hallazgo de un platillo volador, acto que provocó una ola de titulares en varios medios impresos norteamericanos, pero que al día siguiente fue desmentido, ya que los mismos militares aclararon que se trataba en realidad de un globo metereológico.
Jaime Ovnives, el ufólogo de mayor prestigio de nuestro país, al ser consultado por esta revista sobre el tema, nos respondió que estaba demasiado ocupado verificando si una foto enviada desde Catamayo (Loja) era real o si se trataba de un montaje en Photoshop. Por otro lado, científicos del CLIRSEN y del Instituto Geográfico Militar, quienes pidieron no revelar su identidad "por temor a represalias de mi capitán", señalaron que la nave no tenía como destino aterrizar en el país del norte, sino que habría venido por pedido del entonces presidente de la República José María Velasco Ibarra, quien al parecer sentía gran simpatía por estos seres del espacio, debido a su gran parecido físico, y quienes además habrían querido advertirle (empleando sus poderes sobrenaturales para predecir el futuro) del golpe de estado que se iba a propiciar en su contra, que lo derrocó el 2 de septiembre de ese mismo año.
Además de la entrevista, los científicos nos proporcionaron una fotografía clasificada, en la que se aprecia a uno de los simpáticos visitantes en el momento en que descendía a una pradera muy cercana al Parque Nacional Cotopaxi, donde se encuentran actualmente las instalaciones del CLIRSEN.
Agencia O Sea
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