lunes, noviembre 04, 2013

Viktor Tsoi, la historia poco contada del rock soviético


Cuando evocamos a la Unión Soviética, difícilmente hablamos de temas que disten de la KGB, el Partido Comunista, la perestroika, Lenin y Stalin o la Guerra Fría. Sin embargo, hay un tema que gracias a las diversas fuentes de información con que contamos hoy en día podemos esclarecer un poco: la música.
Respecto al rock soviético, era poco lo que conocíamos por lo menos en Ecuador, con la notable excepción de la banda Aria, referente no sólo de la URSS, sino del metal europeo y mundial. Sin embargo, hay otra banda que se destacó por sus letras contrarias al sistema y su ritmo fuerte y a la vez melancólico: nos referimos a la banda Kinó, y a su multifacético cantante, Viktor Tsoi, una especie de Jim Morrison o Kurt Cobain del otro lado de la cortina de hierro.
Hijo de Maximovich Tsoi, ingeniero ruso de origen coreano (lo que explica su aspecto de galán de telenovela asiática) y de Valentina Vasilyevna, profesora de gimnasia, Viktor Tsoi nació un 21 de junio de 1962 en la ciudad de Leningrado, actual San Petersburgo, donde Rafael Correa entregó una ofrenda floral hace pocos días. Estudiante de artes, expulsado del colegio, obrero de una fábrica, luego de debutar en la banda Garin i Giperboloidy conforma en 1982 la banda Kinó  (palabra que traducida al castellano significa "cine"), debutando en la primavera de ese año en el Leningrado Rock-Club.
Desde ese año hasta 1990, Kinó grabó nueve álbumes de estudio, llegando a destacar como uno de los grupos más populares de la época de la perestroika. Entre sus canciones más populares destacan " Когда Твоя Девушка Больна" (Cuando ella está mal), " спокойная ночь" (La noche tranquila), "Gruppa Krovi", " ПЕРЕМЕН" (Cambio) y la melancólica "Kukushka".
Tsoi se desempeñó también como actor en las películas "Acca" (Assa) de 1987 e "Igla" (La Aguja), en 1988.
Se dijo que tras su muerte, en un accidente de tránsito a las afueras de Riga, actual capital de Letonia, el 15 de Agosto de 1990, 65 adolescentes de varias partes de la URSS decidieron quitarse la vida para acompañarlo. Se llegó a especular incluso que Tsoi habría sido asesinado debido al contenido político de sus canciones, aunque el informe oficial de la policía soviética afirmó que se quedó dormido al volante, lo que habría provocado que se estrellara con un bus.
Los miembros sobreviviente de Kinó (Yuri Dmítrievich Kasparián, Ígor Ruvímovich Tijomírov y Georgi  Konstantínovich Guriánov) editarían en 1990 un último disco con material inédito no publicado por Tsoi, trabajo al que titularían "Чёрный Альбом", que traducido a nuestro idioma significaría El álbum negro.
En la calle Arbat de Moscú se levantó una estatua de bronce a la memoria de Tsoi, donde sus fans le rinden tributo. El 17 de agosto de 1990, el diario Komsomólskoya Pravda publicaría a manera de epitafio en su honor "Tsoi significa para la juventud de nuestra nación más que cualquier político, escritor o celebridad. Esto se debe a que Tsoi nunca mintió ni se vendió. Fue y seguirá siendo él mismo. Es imposible no creer en él... Tsoi es el único artista de rock que no ha diferenciado su imagen de su vida real, vivió como cantó... Tsoi es el último héroe del rock."

1 comentario:

aldo dijo...

este tipo fue un genio completo, como lo publico el diario, vivió como cantó