miércoles, febrero 16, 2011

Inscripciones online en la FACSO-U Central: del caos en ventanilla al caos cibernético


La nueva modalidad de inscripciones en la Universidad Central, a través del Sistema Automático de Registro por internet, al parecer aún no termina de cuajar, ya que hay quejas por problemas de cupos y materias, según informaron varios perjudicados.

Para Samuel (nombre ficticio), el sistema tiene muchas complicaciones, por ejemplo, debía tomar todas las materias de octavo semestre, más un arrastre de sexto (Televisión), que coincide con la nueva malla académica aprobada en 2008. Según Samuel, ahora tendrá que tomar veinte materias más, que lo llevarían hasta primer semestre. Otro estudiante, "Bambuchas", parece ir más lejos, ya que al parecer el sistema le habría sugerido volver a propedéutico. Como si no bastara, el caso de Pepe (nombre ficticio) es más desgarrador todavía, ya que la computadora le habría pedido volver a sexto curso de sociales, en vista de los múltiples arrastres que lleva consigo.

¿Realidad o ficción? El Centro de Cómputo de la FACSO tendrá que resolver muchos inconvenientes....

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno... era de esperarse. Antes ya se intentaron las cibermatrícular y fracasaron. Ahora toca morirse de iras en la ventanilla. En todo caso como ambos sistemas comenten errores ¿Qué prefieren? Estar paradotes, aguantar las groserías de las secretarias y que igual estén mal matriculados o morirse de iras sólo cuando noten las fallas frente al computador???

Anónimo dijo...

Pobres Samuelito, Bambuchas y Pepito -no, el de los cachos no, el de la Facso-... Qué se puede esperar de esa jodida facultad; que "las competencias, que la mejor del país" vayan a cagar... y si de regresar al colegio se trata pues que lo haga primero el decano que tiene pinta de bachiller de nocturna ja ja
¡Fuerza FACSO!

Anónimo dijo...

Compañeros, mientras no pongamos un alto a la estupidez de las autoridades de la FACSO, las cosas no cambiaran, y nos encontraremos en las ventanillas con esas secres, que más parecen fieras salvajes, que secres, y deberemos seguir aguantando sus maltratos e incompetencia.