La organización armada Euskadi Ta Askatasuna, ETA, que buscó por más de 40 años la independencia del País Vasco respecto a España y Francia, ha anunciado que dejará las armas, acontecimiento que los españoles todavía no se lo pueden creer.
ETA habría sido fundado en 1958, luego de que un grupo de jóvenes dirigentes vascos fueran separados de la directiva del Partido Nacionalista Vasco, quienes años más tarde reivindicarían su lucha bajo la ideología del marxismo-leninismo. Apoyados durante la dictadura franquista por un gran sector de la población española, y sobre todo de las poblaciones de Guipúzcoa, Vizcaya y Álava, ETA se declaró responsable de varios atentados que cobraron la vida de 839 personas, entre 1968 y 2010. Entre esos atentados estuvo el del Aeropuerto de Barajas, el 30 de diciembre de 2006, en donde fallecieron los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio.
El conflicto vasco, que constituye uno de los más grandes dolores de cabeza del rey de España, se ha hecho de opositores y aliados en todo el mundo. Organizaciones pro Derechos Humanos se han pronunciado por los abusos que la ley antiterrorista española ha provocado, que incluye denuncias de torturas sobre presos políticos y sospechosos de participar en la denominada izquierda abertzale (radical). Por otra parte, los familiares de las víctimas de la violencia también han exigido justicia, destacando figuras como las del juez Baltazar Garzón, quien además participó en el inicio del proceso contra el dictador chileno Augusto Pinochet, que no pudo concluir debido al repentino fallecimiento del General.
¿Será el cese definitivo del uso de las armas por parte de ETA? ¿Se adaptará junto con las organizaciones nacionalistas vascas moderadas al papel de la democracia? en medio de la crisis que sacude al mundo, en donde estas estructuras están siendo cuestionadas, parece todavía un espejismo.
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