Nuestra postura frente a la nueva Ley de Comunicación

Aunque consideramos que el proyecto tiene varias deficiencias, y que lamentablemente excluyó varios puntos que pudieron beneficiar a la Comunicación Social en nuestro país, la postura de este medio es favorable al proyecto de Ley.

Consideramos una conquista histórica y justa la reasignación de frecuencias de radio y televisión, sobre todo en beneficio de las comunidades, que tradicionalmente siempre fueron excluidas al no tener ni el poder político ni económico o técnico que les hubiese permitido establecer medios donde expresar sus opiniones e informar sobre sus logros y necesidades.

Pensamos también que la profesionalización de los comunicadores sociales es vital, ya que no solo garantizará que los medios de comunicación operen adecuadamente, sino que dará inicio a una serie de reformas en beneficio de los periodistas, muchos de los cuales trabajan en condiciones precarias, con bajos salarios y excluidos de servicios como la seguridad social. Así mismo, pensamos que es un gran impulso a la producción nacional en todos los campos, al exigir que las estaciones transmitan un mayor porcentaje de programas producidos en Ecuador, al igual que la publicidad. Esto, sin duda podría mejorar la situación laboral de realizadores audiovisuales, publicistas, fotógrafos, diseñadores gráficos, músicos, actores y más trabajadores no solo de la comunicación, sino también de las artes y otros servicios complementarios.

Es preciso sin embargo también especificar los puntos con los que estamos en desacuerdo, partiendo de la no exigencia de profesionalización a los operadores de los nuevos medios comunitarios que se conformarán, mismos que tendrán el mayor porcentaje del espectro radioeléctrico. Nuestra postura es que la inclusión de comunicadores profesionales será una garantía para que estos medios se operen de manera más adecuada. También tenemos dudas respecto a la asignación de las frecuencias, nos gustaría que la Legislación garantice que las mismas sean reasignadas respetando el derecho a la divergencia política, a la oposición constructiva y al establecimiento de un Consejo de Regulación que sea independiente del poder político y objetivo a la hora de ejercer justicia.

Esperamos que nuestro país cuente con una Ley de Comunicación justa con todos los ecuatorianos.