Muchas cosas se discuten respecto a los feriados: para las típicos patrones y gamonales, éstos perjudican la producción, ya que al paralizar las actividades "retrasan" el desarrollo del país, y fomentan la vagancia de los ecuatorianos. Pobres. Al parecer no aprendieron nada de la crisis de los tigres asiáticos de finales de los noventas, motivada por la "superproducción" de bienes de consumo. Al parecer tampoco comprenden nada sobre ecología: son felices mirando a diario como autos y fábricas contaminan en un día laboral "normal".
Para los industriales del sector turístico, en cambio, son una oportunidad para dinamizar la economía, sobre todo de regiones deprimidas que durante las "jornadas normales de trabajo" no perciben ingresos. Este punto sobre todo, está dedicado a las provincias del interior, alejadas de los polos tradicionales de desarrollo, Quito y Guayaquil. Pobres. Ignoran que en muchas provincias hay familias y negocios con ingresos más elevados que muchos de "clase media" de los dos ciudades más grandes del país, y que la oferta de promoción turística hace rato que dejó de estar dirigida a los vacacionistas ecuatorianos, ya que encontraron clientes más rentables entre los múltiples extranjeros que consideran al país como atractivo turístico, que no necesariamente vienen acá en feriado.
Para los "profes conservadores", formados en la escuela bajo la bandera del odio al Perú y del segundo mejor himno en el mundo, los feriados nacionales como el 24 de Mayo, el 10 de Agosto o el 9 de Octubre deberían ser motivo de un tedioso programa de recordación cívica, en donde no se hace más que recordar a través de un aburrido discurso pronunciado por la autoridad de turno la historia contada según Juan de Velasco o algún otro tipo al que en una colosal borrachera se le ocurrió inventarse la primera versión de Terminator, basada en un soldado adolescente, quien a pesar de romperse literalmente no solo una pierna, sino las dos, y también sus dos brazos, logró llevar la bandera patria hasta la cima de la victoria.
Finalmente nosotros, las personas supuestamente ignorantes, a las que supuestamente no nos importa nada, consideramos una vez más acertada la decisión de posponer el feriado para el viernes, con el fin de aprovechar de pasada el fin de semana, ya sea para viajar, hacerle al indor y al ecuavolley o simplemente rascarnos la panza mirando televisión. ¡Qué viva el puente! Y para todo lo demás no olvides que existe Cuota Fácil...
Para los industriales del sector turístico, en cambio, son una oportunidad para dinamizar la economía, sobre todo de regiones deprimidas que durante las "jornadas normales de trabajo" no perciben ingresos. Este punto sobre todo, está dedicado a las provincias del interior, alejadas de los polos tradicionales de desarrollo, Quito y Guayaquil. Pobres. Ignoran que en muchas provincias hay familias y negocios con ingresos más elevados que muchos de "clase media" de los dos ciudades más grandes del país, y que la oferta de promoción turística hace rato que dejó de estar dirigida a los vacacionistas ecuatorianos, ya que encontraron clientes más rentables entre los múltiples extranjeros que consideran al país como atractivo turístico, que no necesariamente vienen acá en feriado.
Para los "profes conservadores", formados en la escuela bajo la bandera del odio al Perú y del segundo mejor himno en el mundo, los feriados nacionales como el 24 de Mayo, el 10 de Agosto o el 9 de Octubre deberían ser motivo de un tedioso programa de recordación cívica, en donde no se hace más que recordar a través de un aburrido discurso pronunciado por la autoridad de turno la historia contada según Juan de Velasco o algún otro tipo al que en una colosal borrachera se le ocurrió inventarse la primera versión de Terminator, basada en un soldado adolescente, quien a pesar de romperse literalmente no solo una pierna, sino las dos, y también sus dos brazos, logró llevar la bandera patria hasta la cima de la victoria.
Finalmente nosotros, las personas supuestamente ignorantes, a las que supuestamente no nos importa nada, consideramos una vez más acertada la decisión de posponer el feriado para el viernes, con el fin de aprovechar de pasada el fin de semana, ya sea para viajar, hacerle al indor y al ecuavolley o simplemente rascarnos la panza mirando televisión. ¡Qué viva el puente! Y para todo lo demás no olvides que existe Cuota Fácil...
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